domingo, 8 de octubre de 2017

Tema 1. Acentuación

EL ACENTO PROSÓDICO Y SU REPRESENTACIÓN GRÁFICA

Al pronunciar aisladamente cualquier palabra polisílaba del español, no todas las sílabas que la componen se emiten y se perciben con el mismo relieve. Una de ellas destaca en el conjunto y resulta más perceptible que las demás. Esa diferencia en la pronunciación de una determinada sílaba, que establece un contraste entre ella y el resto de las que integran la palabra, recibe el nombre de acento.
El acento es un rasgo prosódico, es decir, una propiedad fónica que afecta a unidades lingüísticas más amplias que el fonema, de ahí que se denomine también acento prosódico. Al igual que ocurre con otros rasgos prosódicos, la marca acentual se determina de manera relativa por el contraste que se produce entre la pronunciación de unos segmentos de la cadena hablada y otros. El acento consiste, pues, en la mayor prominencia con la que se emite y percibe una sílaba con respecto a las de su entorno. Aunque en la mayoría de las lenguas existe el acento prosódico, no en todas ellas este rasgo responde a idénticos parámetros, se comporta de igual forma ni desempeña la misma función. Por otra parte, y seguramente debido a su particular idiosincrasia en cada lengua, solo las ortografías de algunos idiomas dan cuenta gráficamente de la acentuación prosódica de las palabras.
En algunas lenguas, el acento prosódico no se indica en absoluto y, en otras, solo se hace en ciertos casos. En cambio, la ortografía del español, tal como está fi jada en la actualidad, lo señala de forma regular y prácticamente exhaustiva.
El sistema ortográfico del español dispone de un signo diacrítico en forma de rayita oblicua (´), que, colocado sobre una vocal, indica que la sílaba de la que dicha vocal forma parte es la que porta el acento prosódico de la palabra. Este signo se denomina específicamente tilde, además de acento gráfico u ortográfico. El sistema de normas que regula el uso de la tilde permite reflejar o conocer la acentuación prosódica de cualquier palabra del léxico español sin necesidad de haberla visto escrita o escuchado con anterioridad.


SÍLABA

La sílaba es una unidad lingüística estructural de carácter fónico, formada generalmente por un conjunto de fonemas sucesivos que se agrupan en la pronunciación en torno a un elemento de máxima sonoridad, que en español es siempre una vocal; así, por ejemplo, la palabra pla.ne.TA.rio contiene varias sílabas (que se muestran separadas por puntos), entre las que destaca la penúltima, sobre la que recae el acento léxico o primario. Si la sílaba está formada por un único fonema, este solo puede ser una vocal, como ocurre en la primera sílaba de palabras como eso [é.so], ama [á.ma] u hora [ó.ra].

Una sílaba no es una mera sucesión de fonemas, sino una unidad lingüística dotada de estructura interna. En la estructura de una sílaba pueden distinguirse las partes siguientes: un núcleo, que en español solo puede estar constituido por elementos vocálicos, y dos márgenes silábicos consonánticos, uno que precede al núcleo y otro que lo sigue. El núcleo es el componente de la sílaba con mayor sonoridad y, por ello, el más claramente perceptible, perceptibilidad que disminuye en los márgenes silábicos. El único elemento imprescindible para constituir una sílaba en español es su núcleo vocálico. El núcleo de la sílaba debe estar constituido al menos por una vocal (li.bro) y puede estar integrado por un máximo de tres (bien, miau). Cuando existen márgenes silábicos, tanto el que ocupa la posición prenuclear como el que va pospuesto al núcleo pueden estar formados por una, dos o tres consonantes (ve.lo, cre.ma, trans.por.te, ré.cords). La división de las palabras en sílabas es un requisito indispensable para poder aplicar de forma adecuada las reglas de acentuación gráfica del español.


REGLAS GENERALES DE ACENTUACIÓN

Según el lugar que ocupe la sílaba tónica, se pueden distinguir cuatro clases de palabras:

a) Palabras agudas son las polisílabas cuya última sílaba es tónica. Ejemplos: reloj, balón, cantáis, catedral, París.
b) Palabras llanas o graves son aquellas cuya penúltima sílaba es tónica. Ejemplos: césped, cabello, estepa, sortijas, itil.
c) Palabras esdrújulas son aquellas cuya antepenúltima silaba es tónica. Ejemplos: bado, heliptero, cuídate, pido,
esdrújula.
d) Palabras sobresdrújulas son aquellas en las que es tónica alguna de las sílabas anteriores a la antepenúltima.
Ejemplos: gamelo, metelo, llévesemela.
Para colocar correctamente el acento gráfico en las palabras es necesario seguir las siguientes reglas generales de acentuación:

Las palabras agudas llevan tilde en la sílaba tónica cuando terminan en vocal, -n o -s . Ejemplos: conso, es, alhe, además.

Sin embargo, cuando la palabra aguda termina en -s precedida por otra consonante, no lleva acento gráfico. Ejemplos: robots, confort, roquefort, tictacs, minigolf, esnob, zigzags.

Las palabras agudas terminadas en y no llevan tilde. Ejemplos: virrey, paipay, convoy, guirigay.

Las palabras graves o llanas llevan acento gráfico en la sílaba tónica cuando terminan en consonante que no sea -n o -s.

Ejemplos: ágil, árbol, álbum, Héctor.

No obstante, cuando la palabra llana termina en -s precedida de consonante, sí lleva tilde. Ejemplos: ceps, fórceps, mics, cord.

Las palabras llanas terminadas en y deben llevar tilde. Ejemplos ney, quey.

Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre llevan tilde en la sílaba tónica. Ejemplos: ingena, tefono, bito, natela.


DIPTONGOS, TRIPTONGOS Y HIATOS

En español, dentro de los límites de la palabra, es posible pronunciar en una misma sílaba hasta tres vocales seguidas como máximo. Cuando dos vocales contiguas se pronuncian dentro de la misma sílaba, forman lo que se llama un diptongo: co.pia, mies, bue.no, au.llar, deu.da. Si, por el contrario, cada una de las vocales se pronuncia en una sílaba distinta, la secuencia vocálica se denomina hiato: ma.es.tro, fe.o, ca.bí.a, a.cen.tú.a. La secuencia de tres vocales que pertenecen a una misma sílaba recibe, por su parte, el nombre de triptongo: Pa.ra.guay, a.nun.ciéis. Las secuencias de vocales contiguas en el plano fónico pueden corresponderse en la escritura con secuencias en las que aparece una h intercalada entre los grafemas vocálicos, como ocurre en cohibir [koibír], búho [búo] o ahijado [aijádo]. Puesto que la letra h no representa ningún fonema en el español estándar y carece de correlato fónico en la mayoría de las palabras de nuestro idioma, su presencia entre dos vocales en la grafía de una palabra no impide que dichas vocales formen un diptongo, esto es, no implica necesariamente la presencia de un hiato; así, hay palabras con h intercalada, como de.sahu.cio, prohi.bi.ción o ahi.ja.do, en las que los dos sonidos vocálicos contiguos se pronuncian como diptongos, y otras, como ve.hí.cu.lo, bú.ho, re.ha.go o de.he.sa, en que se pronuncian como hiatos.

Los diptongos son secuencias de dos vocales que se pronuncian en la misma sílaba. En español, los diptongos pueden estar constituidos por las siguientes combinaciones vocálicas:

a)    Una vocal abierta (/a/, /e/, /o/) precedida o seguida de una vocal cerrada átona (/i/, /u/): an.cia.no, pien.so, vio, cuan.to, sue.lo, an.ti.guo, ai.re, hay, de.béis, boi.na, es.toy, au.lli.do, Eu.ge.nio, es.ta.dou.ni.den.se.
b)    Dos vocales cerradas distintas (/i/, /u/): ciu.dad, lin.güís.ti.ca, muy.

Los triptongos son secuencias de tres vocales pronunciadas dentro de la misma sílaba. En español tienen necesariamente que estar constituidos por una vocal abierta (/a/, /e/, /o/) precedida y seguida de una vocal cerrada átona (/i/, /u/): es.tu.diáis, miau, viei.ra, ra.dioi.só.to.po, U.ru.guay, a.tes.ti.güéis.

Los hiatos son secuencias de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas. En español, constituyen hiatos desde el punto de vista articulatorio las siguientes combinaciones vocálicas:

a)    Una vocal cerrada tónica (/i/, /u/) seguida o precedida de una vocal abierta átona (/a/, /e/, /o/): po.dí.a, rí.o, des.ví.e, pú.a, pun.tú.e, fl ú.or, ra.íz, re.ír, e.go.ís.ta, ta.húr, fe.ú.cho, fi .no.ú.grio. 
b)    Dos vocales iguales

  
Tilde diacrítica

La tilde diacrítica es aquella que permite distinguir, por lo general, palabras pertenecientes a diferentes categorías gramaticales, que tienen, sin embargo, idéntica forma. Por la tilde diacrítica se distinguen las palabras que se detallan a continuación.

Tilde diacrítica en monosílabos. Se distinguen por la tilde diacrítica las siguientes parejas de palabras monosílabas.
a)    el / él
el: articulo masculino. Por ejemplo: El conductor paró de un frenazo el autobús.
él: pronombre personal Por ejemplo: Me lo dijo él.
b) tu / tú
tu: posesivo. Por ejemplo: ¿Dónde has puesto tu abrigo?
tú: pronombre personal Por ejemplo: Tú siempre dices la verdad.
c) mi / mí
mi: posesivo. Por ejemplo: Te invito a cenar en mi casa. —: sustantivo, con el significado de 'nota musical'. Por ejemplo: El mi ha sonado desafinado.
mí: pronombre personal. Por ejemplo: ¿Tienes algo para mí?
d) te / té
te: pronombre personal. Por ejemplo: Te he comprado un par de zapatos.
té: sustantivo, con el significado de 'bebida', 'planta' u 'hoja'. Por ejemplo: Tomé una taza de té. Se bebió dos tés.
e) mas / más
mas: conjunción adversativa equivalente a pero. Por ejemplo: Quiso convencerlo, mas no fue posible.
más: adverbio de cantidad, adjetivo o pronombre. Ejemplos: Habla más alto. No puedo más. Dos más dos son cuatro.
f) si / sí
si: conjunción. Ejemplos: Si llueve, no saldremos, Todavía no sé si iré.+
¡Cómo no voy a conocerlo, si lo veo todos los días!
—: sustantivo, con el significado de 'nota musical'. Por ejemplo: Una composición en si bemol.
sí: adverbio de afirmación. Por ejemplo: Esta vez sí la habían invitado.
—: pronombre personal. Por ejemplo: Solo habla de sí mismo.
g) de / dé
de: preposición. Por ejemplo: Un vestido de seda.
dé: forma del verbo dar. Ejemplos:
Espero que lo recaudado dé para hacerle un buen regalo.
Dé usted las gracias a su hermana.
h) se / sé
se: pronombre personal. Por ejemplo: Se comió todo el pastel.
sé: forma del verbo saber o del verbo ser. Ejemplos:
Yo no sé nada.
Sé benevolente con ellos, por favor.

Otros casos de tilde diacrítica

a)    sólo / solo

La palabra solo puede funcionar como adjetivo o como adverbio. Ejemplos:
A Tomás le gusta estar solo. Solo tomaremos fruta.
Cuando quien escribe perciba riesgo de ambigüedad (Estaré solo un mes), llevará acento ortográfico en su uso adverbial.
Ejemplos:
Este verano estaré solo un mes. ('estaré en soledad, sin compañía').
Este verano estaré sólo un mes ('solamente, únicamente un mes').
A él le gusta tomar solo el café. (Sin tilde nace la ambigüedad. ¿Le gusta tomar café en soledad? ¿Le gusta tomar café sin que le acompañe nadie?).
La palabra solo, tanto cuando es adverbio (Solo trabaja de lunes a viernes) como cuando es adjetivo (Está solo en casa todo el día), son voces que no deben llevar tilde. No obstante, las reglas ortográficas venían prescribiendo el uso diacrítico de la tilde en el adverbio solo para distinguirlo del adjetivo solo, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos ('trabaja solamente los domingos'), para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos ('trabaja sin compañía los domingos').
Sin embargo, puesto que ese empleo tradicional de la tilde diacrítica no opone en estos casos formas tónicas a otras átonas formalmente idénticas (requisito prosódico que justifica el empleo de la tilde diacrítica), ya que tanto el adjetivo solo como el adverbio solo son palabras tónicas, a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación.
Las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden resolverse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce a una sola de las interpretaciones. En todo caso, estas posibles ambigüedades nunca son superiores en número ni más graves que las que producen los numerosísimos casos de homonimia y polisemia léxica que hay en la lengua.

b)    aun / aún

La palabra aún llévala tilde cuando se utiliza con el significado de "todavía". Ejemplos:
Aún es joven. (‘todavía es joven’)
No ha llegado aún. (‘todavía no ha llegado’)
En cambio, cuando equivale a hasta, también, incluso (o siquiera, con negación), se escribirá sin tilde. Ejemplos:
Aun los sordos habrán de oírme. Todos los socios, aun los más conservadores, votaron a favor. Ni aun él lo sabía.
Cuando aun forma parte de la locución conjuntiva aun cuando, se escribe sin tilde. Por ejemplo:
Aun cuando lo pidiera, no le harían caso.


Otros casos de acentuación

Acentuación de palabras compuestas
A efectos de acentuación gráfica, las palabras compuestas se comportan como una sola palabra, y por tanto siguen las normas generales y particulares ya definidas, con independencia de cómo se acentúen sus formantes por separado.

Ejemplos:

busca + pies = buscapiés (palabra aguda terminada en -s)
así + mismo = asimismo (palabra llana terminada en vocal)
décimo + séptimo = decimoséptimo (palabra esdrújula)
Otros ejemplos: traspiés, veintidós, rioplatense, baloncesto, tiovivo, portalámparas...

Acentuación de adverbios en -mente
Los adverbios terminados en -mente constituyen una excepción a la regla general de acentuación de palabras compuestas, ya que, en realidad, tienen dos acentos fónicos: uno en el adjetivo y otro en el elemento compositivo -mente. Por ello. El adverbio conserva la tilde en el lugar en el que la llevaba el adjetivo. Ejemplos: cortésmente, fácilmente, tímidamente, plácidamente; pero buenamente, decorosamente, fielmente, soberanamente.

Palabras compuestas con guion
En los compuestos de dos o más adjetivos unidos con guion, cada elemento conservará la acentuación fonética y ortográfica que le corresponde. Ejemplos: hispano-belga, franco-alemán, histórico-crítico-bibliográfico.

Acentuación de formas verbales con pronombres enclíticos
Las formas verbales con pronombres enclíticos llevan tilde o no de acuerdo con las normas generales de acentuación.
Ejemplos: cayose, pidiole, estate (casos todos de palabras llanas terminadas en vocal); mírame, dámelo, antójasele,
habiéndosenos (casos de palabras esdrújulas y sobresdrújulas). Las palabras de este tipo que ya no funcionan como verbos, así como las compuestas por verbo más pronombre enclítico más complemento; siguen también, en cuanto al uso de la tilde, las normas generales. Ejemplos: acabose, sabelotodo, metomentodo.

Acentuación de voces y expresiones latinas
Las voces y expresiones latinas usadas en nuestra lengua se acentuarán gráficamente de acuerdo con las reglas generales del español. Ejemplos: tránseat, ítem, accésit, memorándum, exequátur, alma máter.

Acentuación de palabras de otras lenguas
En las palabras de otras lenguas que, por su falta de adaptación a la nuestra, escribimos con letra cursiva o entre comillas así como en los nombres propios originales de tales lenguas, no se utilizará ningún acento que no exista en el idioma a que pertenecen. Ejemplos: catering, Aribau, Windsor.
Si se trata de voces ya incorporadas a nuestra lengua o adaptadas completamente a su pronunciación y escritura, habrán de llevar tilde cuando lo exija la acentuación del español. Ejemplos: búnker, París, Támesis.

Acentuación de letras mayúsculas
Las mayúsculas llevan tilde si les corresponde según las reglas dadas. Ejemplos: África, PERÚ, Órgiva, BOGOTÁ.



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